LA MUJER, VICTIMA EN LA VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR.
Factores
culturales de la violencia familiar a la mujer Colombiana.
Jairo David Garcés Lozano.[1]
RESUMEN
Se
presenta un artículo de reflexión referente a la violencia intrafamiliar,
enfocada en el maltrato a la mujer en sus distintas expresiones: Físico,
psicológico, económico y abuso sexual. Analizando diferentes causas
socioculturales que pueden ser factores de riesgo o desencadenantes de la violencia
intrafamiliar.
Se
resalta la importancia de investigar más a fondo esta problemática de salud
pública, de generar factores protectores en la mujer colombiana, y generar
conciencia en la sociedad y en el estado de la necesidad de trabajar para proteger
a la mujer y garantizar su salud física y mental.
PALABRAS
CLAVES: Violencia intrafamiliar, mujer, maltrato, salud mental.
LA MUJER, VICTIMA EN LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.
La violencia intrafamiliar es “todo acto de
agresión intencional física y psicológica que un miembro de la familia realiza
contra otro miembro del mismo núcleo familiar, o entre personas que sin ser
familia viven dentro de la misma unidad domestica.”[i] Una
persona puede ser víctima de su pareja cuando esta “la golpea, empuja, muerde o
le da bofetadas, la amenaza con hacerle daño o a sus hijos, familiares o amigos,
se enoja con facilidad, la “protege” demasiado, se pone celoso/a sin motivo,
controla su tiempo, sus actividades, sus amistades, no le permite trabajar o
estudiar, le impide ver o visitar a su familia o a sus amigos, destruye las
pertenencias o aquellas cosas con valor sentimental para la otra persona, controla
las finanzas de la familia y obliga a que le rindan cuentas de los gastos, le
obliga a participar de actos sexuales que no desea, la insulta, humilla o le
hace sentir inútil y sin importancia y no reconoce ni valora el trabajo
domestico que realiza.”[ii]
La violencia intrafamiliar se presenta en
distintas áreas de la vida de la víctima, es importante recalcar que no es solo
el daño físico que se ocasiona a esta, sino también ese maltrato psicológico y
social, que destruye su autoestima, que le hace perder su identidad, desvalorar
sus capacidades, la desvincula de su núcleo familiar, su círculo social y
laboral, reduciéndola a un objeto sumiso y controlado en la intimidad de un
hogar inundado de miedo y desesperanza y no le permite desarrollar de forma
optima sus capacidades y sus talentos.
Es un problema de salud pública por que aqueja
a grandes segmentos de la población, siendo los menores, los ancianos y las
mujeres los más afectados.
LA MUJER
“Según Medicina Legal, en 2005 se presentaron
37.660 casos de lesiones personales relacionadas con el maltrato de pareja, lo
que equivale al 61,2 por ciento del total de lesiones registradas… el 91 por
ciento de las personas maltratadas en el último año fueron mujeres. Por eso es
inevitable relacionar el tema de la violencia de pareja con el género femenino.”[iii]
“En Colombia,
una de cada dos mujeres ha sido víctima de violencia física por parte del
esposo o compañero, dos de cada diez han sido violadas y algunas mujeres que
han recibido golpes por parte del esposo o compañero han quedado con lesiones como
huesos rotos, heridas profundas, dolores fuertes e incluso han tenido abortos
como resultado de los golpes”[iv]
Cito los
datos anteriores para dar cuenta de la magnitud de este problema en la
población femenina colombiana, señalando también que las cifras anteriores, no
resultan realmente representativas, pues hay muchos casos que pasan
inadvertidos, por la intimidación y el aislamiento al que son sometidas las
victimas por parte de sus agresores.
La violencia intrafamiliar, puede estar presente en familias de
estrato económico bajo o alto, con la misma gravedad y consecuencias en la
mujer agredida. Sin embargo, el nivel de educación puede ser un factor
protector en muchas ocasiones.
CRIADOS CON LA AGRESIÓN
Esta
violencia hacia las mujeres tiene sus raíces en primera instancia en los
patrones de crianza de los niños; padres y madres que forman a sus hijos en una
cultura de violencia y maltrato, donde se les enseña la agresión como un medio para
solucionar problemas y conseguir del otro lo que se desea. Los profesionales de
la Salud Mental han trabajado por años intentando concientizar a las viejas y
nuevas generaciones de padres, de la importancia de enseñarle a los hijos que
el amor, el dialogo y el acuerdo son modos de educación más efectivos y con
mínimas consecuencias en la salud mental de los niños, y que tiene como
ventaja, la formación en el amor, y no ve la agresión como un modo de solución
de problemas. Protegiéndolo de ser un agresor y a su futura pareja de ser
víctima del maltrato, debemos cambiar ese círculo vicioso de formación en la violencia,
al que pertenecen la mayoría de nuestros infantes colombianos.
LOS ROLES CULTURALES DE OCCIDENTE
Otro aspecto
influyente es la cultura occidental a la que pertenecemos, donde la enseñanza
de roles difiere entre el niño y la niña, dejando a esta en una situación de
desventaja cultural, la cual, en la relación de pareja se traduce en maltrato,
como ya antes habíamos nombrado: físico, psicológico, sexual y económico.
La cultura
occidental, nos señala un rol específico para cada género y nuestros padres al
inicio (infancia) y la sociedad después (adolescencia) se encarga de
establecerlos en el comportamiento de cada persona, dando como resultado
hombres con la idea de pertenecer al género fuerte, dominante, responsable y
dueño del hogar, y una mujer sumisa y obediente, “ama” de la casa, criada para
criar los niños y complacer a su pareja.
Es
precisamente esta idea cultural, la que silencia el problema a los ojos de la
sociedad y del estado, pero las nuevas generaciones mejor formadas, mas
educadas, han permitido poco a poco que muchas mujeres cambien esa idea de
sumisión y no solo abandonen a sus agresores, sino que también los denuncien, y
así la balanza de los géneros se equilibra con el tiempo. El estado ha
realizado avances para la rápida identificación y pronta eliminación de este
problema, pero citando a Amanda Arrieta “la norma no cambia lo que la cultura
legitima”.
Para concluir
la violencia intrafamiliar es la agresión por parte de un miembro de la familia
a otro, afecta a la población en general, aunque las mujeres es el grupo más
afectado, el maltrato es: físico cuando la mujer es atacada en su cuerpo por su
compañero, psicológico o emocional por palabras, actitudes y
comportamientos que ofenden, humillan, asustan y destruyen la autoestima de la
víctima, sexual al ser obligada a
participar en actos sexuales en contra de su voluntad, y económico cuando el dinero es usado para controlar la independencia
de la mujer.
Las raíces de la violencia intrafamiliar contra las mujeres tienen
bases en prácticas de crianza inadecuadas, en las que predomina el uso de la
agresión para corregir conductas, y enseñar las líneas de autoridad al niño.
La enseñanza del rol masculino dominante, y el rol femenino
sumiso, influye en el maltrato por parte del hombre a la mujer, para mantener
su autoridad y dominio en el hogar, y que la mujer sea sumisa y obediente a sus
necesidades.
La violencia intrafamiliar ha denominada un problema de salud
pública, pues afecta la población en general y atenta contra los derechos
fundamentales de las personas, por lo que el estado se ha puesto en la tarea de
tomar medidas para castigar a los agresores, y aunque ha dado resultados, el impacto
no ha sido el esperado, pues la idea de violencia está muy presente en la
cultura y es difícil cambiarla y como hemos revisado, es condición necesaria
cambiar las ideologías y valores de nuestra cultura para erradicar la violencia
intrafamiliar de nuestra sociedad.
Es deber de la sociedad y del estado, proporcionar a la mujer condiciones
de equidad entre los géneros, garantizar su educación, su desarrollo
profesional, para que desarrolle sus potencialidades y sus capacidades, y se
convierta en una persona productiva, para ella misma, su familia y su
comunidad.
[1]
Estudiante Psicología. FUNLAM. Medellín.
[i] Violencia intrafamiliar. Disponible en URL: http://www.fiscalia.gov.co/pag/entidad/quehacer.html
Mayo 24 de 2010
[ii]
Profamilia Joven – Violencia. Disponible en URL: http://www.profamilia.org.co/jovenes/doc_print.php?cod=206
Mayo 24 de 2010.
[iii] Pérez
Bedoya, Juliana (2006, Noviembre 22) En Colombia cada año 35.000 mujeres son
maltratadas por sus parejas. Extraído el 24 de Mayo de 2010 de http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=98417
(Revista Semana).
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