MAPA
ESTRATÉGICO PARA EL ABORDAJE PSICOLÓGICO DEL SER HUMANO
Escrito por:
Jairo David Garcés
Estudiante Psicología FUNLAM
En
el proceso de formación como psicólogos, se nos ha enseñado a comprender la psicología como una ciencia divida en
paradigmas, dos de ellos más generales, epistemológicamente distantes y con
métodos de intervención y de abordar el conocimiento de “lo humano” que
difieren de forma abismal.
Por
un lado nos encontramos con un paradigma netamente científico, que busca
abordar el conocimiento del hombre a partir de la observación de los fenómenos reales
y cuantificables de la experiencia humana (I. Pavlov)
En
contraposición al paradigma científico se encuentra otro paradigma de corte
analítico, que centra sus esfuerzos en la comprensión de fenómenos profundos y
subjetivos de la experiencia humana, donde el método científico pierde
relevancia en relación a la interpretación subjetiva de las experiencias de los
individuos y da validez a la introspección como forma de conocer la intimidad
espiritual de los hombres.
La
psicología debe tener como misión la lucha por evitar la supremacía de alguno
de estos dos paradigmas, el predominio de uno sobre el otro llevaría a la
psicología a un extremo peligroso para la búsqueda del conocimiento del ser
humano.
El
ser humano es integral, una integridad conformada por varios aspectos que lo
definen no solo como ser humano, sino como un ser único e irrepetible (Viktor
E. Frankl). En primer lugar el factor biológico, la evolución filogenética de
la raza humana, lo separa fisiológicamente de las demás especies con las que
comparte el planeta. Sumado a esto el desarrollo ontogénico que le brinda unas
características físicas particulares que lo definen. El segundo factor es la
capacidad psíquica del hombre, el desarrollo de las capacidades de los procesos
cognitivos que le permiten aprehender el medio.
El
hombre es un ser que desde su gestación es incluido en un mundo social, con
condiciones culturales variables, y estrechamente interrelacionado. Entonces el
hombre es un ser social, que sobrevive y se desarrolla en consecuencia con las
relaciones que establece desde su nacimiento, y aquellas que seguirá formando a
lo largo de su desarrollo.
El
último factor es su espiritualidad (Viktor Emil Frankl), ese aspecto que da al
hombre una particularidad, que lo hace irrepetible e irremplazable en el mundo,
que le da sentido y valor a su existencia, que mueve al hombre a vivir la vida
en la lucha por el cumplimiento de un sentido que la llena de significado.
El
hombre es entonces un ser bio-psico-socio-espiritual (Viktor Emil Frankl), para
poder comprender la amplia gama de fenómenos que éste abarca, la investigación
psicológica debe ampliarse y complementarse, debido a que la profundización en
solo uno o algunos de estos aspectos no lograría abarcar esa totalidad, y
conoceríamos solo una porción del tema que nos compete: el hombre.
Es
lo que le da validez a la existencia de esos dos paradigmas que constituyen la
psicología, la investigación debe fundamentarse constantemente en estas dos
vertientes, una en alto grado científica y otra primordialmente interpretativa.
La
comprensión netamente analítica de los fenómenos globales de la existencia
humana conlleva a la idealización del hombre, el cual no debe ser desvinculado
de todos aquellos factores biológicos y ambientales que determinan su posición
en el mundo. El otro extremo, el abordaje exclusivamente científico de la
condición de existencia del ser humano, despersonaliza al hombre y lo desliga
de una situación particular de desarrollo que conlleva a la clasificación
conjunta de los hombres, cuando cada ser humano es una realidad subjetiva
distinta, aún cuando están correlacionados por circunstancias fisiológicas y
ambientales iguales o altamente similares.
Por
lo tanto debemos visionar la psicología en un punto de equilibrio entre ambas
vertientes, integradas a partir de sus diferencias, para permitir ampliar el
estudio del hombre y permitirnos una comprensión global de los fenómenos
inherentes a la condición humana. La conjugación del conocimiento que permite
el análisis científico de los fenómenos, con aquel conocimiento que nos brinda
el análisis interpretativo de los componentes subjetivos del hombre.
El
ser humano visto como un animal, con comportamientos, conductas y procesos de
carácter psico-físico, cimentados en aspectos mecánicos del organismo que se
fundamentan en el funcionamiento del sistema nervioso; pero el ser humano,
también, como un ser particular, con un aspecto espiritual que le permite
definirse como un ser individual, único, que vive la vida con sentido, con un
propósito en su existencia mas especial que la simple prolongación de la
especie. El ser humano como un animal que busca trascender.
Twitter: @jairogarcesl
Facebook: /garcesjairo
Twitter: @jairogarcesl
Facebook: /garcesjairo